miércoles, 8 de mayo de 2019

CANDOMBRE: MANUEL DE LUJÁN. BOSCO ORTEGA

MANUEL DE LUJÁN
Candombe 
Esclavo de Cabo Verde,
en la pampa no se pierde,
aquel  Manuel de Luján. 
Mota bruna , en pleno día,
africano en  lejanía,
pobre, sin patria, ni pan. 
En su tierra, perseguido,
en Brasil, ya fue vendido,
golpes y grillos, le dan. 
Carga de lomo, el trabajo,
ciervo de gleba y destajo:
los negros, vienen y van. 
Árbol solo, era el paraje,
la tregua de tropa y viaje,
la posta que otros  tendrán.. 
De Rosendo, fue la estancia,
solitaria en la distancia,
costa del río Sehuyán. 
Allí, paró la carreta
y fue la divina meta
del cielo y de su afán. 
La imagen de la Señora,
quiso, así, tener su aurora
donde, ahora, todos van. 
Dos veces, se la llevaron,
más dos veces, se asombraron:
al volver Ella al lugar . 
A su talla pequeñita,
alzó Manuel una ermita
donde poderla cuidar. 
Con cebo le hizo las velas
y le alumbró las candelas
que puso al modesto altar.
Larga barba de patriarca,
anciano, cuidó ese arca,
desde joven, fue su hogar. 
Toda su vida, vigilia
de la única familia
que en su Amita pudo hallar.
El viernes, le avisó Ella
que subiría a su estrella
y el sábado en gloria estar. 
El fiel Manuel, fue testigo
y el hijo, hermano y amigo
del milagro de Luján. 
América, su destino,
tan sureño y argentino,
primer santo de Luján.

                               Letra y música: Bosco Ortega  

Es verdad Bosco. ¡Cuántas veces nos olvidamos de Manuel el negrito de Luján cuando mencionamos a la Virgen! Gracias querido amigo. Muy hermoso tu poema.   Elsa.                         

1 comentario:

  1. Mariel Florentino10 de mayo de 2019, 14:32

    Maravilloso reflejo de un alma especial mucho mas blanca que su piel, en AMOR a María no hay muchos que lo igualen, gracias por este recuerdo Unidos en ese AMOR, Mariel Florentino

    ResponderEliminar