Sonríe que el mundo te está mirando. Sonríe para que se te ensanche el corazón. Sonríe más con los ojos que con la boca. Sonríe si estás contento para mostrar tu alegría. Sonríe si estás triste para que no se vea tu tristeza y porque es preferible una sonrisa triste que la tristeza de no poder sonreír.
Sonríe, sonríe siempre y siempre estarás bien. Si no te sonríen hazlo tú porque seguramente están faltos de sonrisas, Eso sí, evita las sonrisas tontas, ya que la sonrisa debe nacer del amor que debes tenerte y del que debes tener para tu prójimo. Por eso si sabes reírte de ti mismo verás todo con optimismo. Dios te quiere, sonríe al recordarlo.
CÉSAR
Gracias César por compartir tu trabajo. Bienvenido al Blog.
Retrato: Marga Pérez
Gracias César por compartir tu trabajo. Bienvenido al Blog.
Retrato: Marga Pérez
Muy linda tu meditación sobre la sonrisa, amigo César. Me alegro mucho de encontrarte aquí. No dejes de regalarnos tu pluma y tu pensar. Un abrazo literario en Jesús y la Madre del Amor Hermoso.
ResponderEliminarMuchas gracias. Tengo la suerte de tenerte a ti y a Elsa como maestras y amigas. Con ustedes aprendí mucho y por eso de vez en cuando puedo escribir pequeñas cosas. César
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