HUELLA EN LA
LUNA
Rostro de
una huella en el paisaje selene,
rastro del pie derecho de Neil Armstrong,
presencia humana, desde la Creación.
Ese signo sobrevive en la Luna
impreso en el Mar de la Tranquilidad,
más indeleble y vibrante que los objetos
dejados como testimonio de cósmico ecumenismo:
ahora, óxido de medio siglo.
El radar, en cierta noche serena,
capta una frecuencia inaudible.
Su registro, amplificado, irradia
un quejido melancólico, impalpable,
pero de concreta resonancia:
el mensaje de alguien
que aguarda otros pasos fraternos
para una confirmación galáctica.
rastro del pie derecho de Neil Armstrong,
presencia humana, desde la Creación.
Ese signo sobrevive en la Luna
impreso en el Mar de la Tranquilidad,
más indeleble y vibrante que los objetos
dejados como testimonio de cósmico ecumenismo:
ahora, óxido de medio siglo.
El radar, en cierta noche serena,
capta una frecuencia inaudible.
Su registro, amplificado, irradia
un quejido melancólico, impalpable,
pero de concreta resonancia:
el mensaje de alguien
que aguarda otros pasos fraternos
para una confirmación galáctica.
Bosco Ortega
Balvanera, con luna de tango.
Balvanera, con luna de tango.
Mil gracias Bosco Ortega por tu reflexión del hombre en la luna. Bendiciones.
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