Una nube viajera
volando solitaria
con rumbo desconocido,
se abandonó cansada
en medio de una era
de polen y de espigas.
La tarde compasiva
humedeció sus alas,
y se durmió la nube
como un ser vivo
sobre la misma tierra
que la disolvió en rocío.
Miguel Ángel Migliarini
San Nicolás de los Arroyos
Pcia.de Bs.As. Argentina
Bello amigo. Mil gracias. Bendiciones
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