AMAR EN PRIMAVERA
He despertado, Señor, con las caricias,
que con el tibio sol me prodigabas;
la primavera entera se instalo en mi alma
al escuchar tu voz que en alabanza,
en el trinar de los pájaros cantaba.
En el bello crisantemo te escondías
y un guiño cómplice desde el rosal amarillo me donabas.
De colores se vistió mi corazón emocionado
y esta locura de amarte se hizo río de gracia por mis venas,
que en oleadas de ansiedad por el Amado
me postraron ante tamaña explosión de vida nueva.
Mis ojos, Señor, maravillados, ¡entre las nubes te ven!;
¡te vislumbran detrás del paraíso
que en el naciente follaje alberga un nido!.
¡te descubro danzando entre las lilas
que suaves se inclinan a tu paso!.
En la brisa matinal siento tu aliento,
fresco y suave que renueva mis sentidos;
y en las sonrisas de mis nietos me recuerdas,
que ese es tu modo de Amar en primavera.
te alaba mi alma, ¡bendito Dios!, resucitada y plena;
llenita del Amor que le prodigas;
y ante tu creación me inclino anonadada,
envuelta en la locura feliz de que me tengas,
atrapada y rendida a tus encantos;
benditamente presa entre tus brazos
que con las manos de mi madre me acarician;
y me dan esa paz que es toda tuya
para vivir un día más agradecida
por este modo tuyo de Amar en primavera!!
Nidia Olivieri
Refugio del Silencio y la
Palabra
Al Café Literario de Neuquén muchas gracias nuevamente.
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