Camina lento y erguido el poeta
tiene luz que encandila en la mirada
y en las sombras de la noche
juguetea su sonrisa de niño
allá en Granada.
Su luna enamorada ilumina el sendero
y un llanto de hombres se escucha
a lo lejos tras las zarzas.
No lloréis les dice, que este hombre
no deja de soñar bajo la metralla.
Sobre su cuerpo dormido
la llovizna del amanecer
lo cubre de estrellas.
Inés Gallardo Grau
En homenaje a Federico García Lorca. De una poeta a un gran poeta. Gracias Inés. Muy bueno.
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