Velados impulsos
El
artífice del tiempo, en su amor paterno,
liberó
tus alas y las mías.
No
incineremos el don de la vida.
Afrontemos,
decididos, el camino,
expectantes
a imprevistas condiciones.
No
avancemos de prisa,
compartamos
el viaje,
con
los seres que valoran tu esencia…
Aunque
siempre habrá tribulaciones
obstruyendo
los pasos al andar…
¡Que
no iguale, la noche,
el
estar entre los vivos… con no estarlo!
Ella
nos empujará por prietos túneles
sin
salida, sin cielo, ni estrellas…
Quiere
separarnos de la luz perenne,
y aislarnos
en un trance existencial.
Alcemos
los ojos y volvamos a soñar.
Las
cargas menguarán cuando confiados
las
ciñamos al inefable sacrificio,
del
que colgado en un leño se jugó por todos.
Palabra
del Padre, ¡no tengamos miedo!
Busquemos
en nuestro interior,
la
generosa clemencia de Dios.
¡Él
quiere que en su espíritu, habitemos!
¡Peregrinos
de la vida y su misterio,
a
la Madre roguemos su arbitraje,
y
a su turno, encontraremos paz y alivio,
porque
hundimos los impulsos con coraje!
Nelly Esther Vichich
Gracias Nelly por mermitirme subir tu poema al Blog. Hermosa tu semillita. Dios te bendiga.
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