viernes, 4 de octubre de 2019

TALLER DE LA MEMORIA. PENÉLOPE

TALLER DE MEMORIA
UNA CLASE DISTINTA

    Día Jueves 19 de Setiembre de 2019. Catorce horas en punto abre Gladys la puerta del salón y dice: ¡¡Taller de Memoria!! De la sala de espera nos empezamos a levantar y nos dirigimos hacia el salón.
   Éramos más que otras semanas y entre risas y comentarios nos fuimos acomodando esperando la distribución de los Crucigramas para empezar a trabajar.
   Pero no. Para sorpresa de todos Gladys fue distribuyendo platitos con galletitas dulces y pedacitos de una exquisita torta que había llevado un compañero. Algunos le preguntamos el por qué de la torta, si era su cumpleaños, pero él contestó que no, que era para festejar el día del Jubilado que se celebraba al día siguiente. Para hacer completo el festejo, Gabriel nos compartió la historia de Penélope y Ulises.
    Todo perfecto, interesante y didáctico. Se reflexionó con alegría y alguna que otra carcajada las ocurrencias de  algunos y cuando ya creíamos que la tarde terminaba en paz, la voz de Gladys nos volvió a la realidad: “Para el jueves próximo tienen que traer escrito lo que recuerden del relato de Gabriel”
   Y ahí las caras cambiaron, inclusive la mía. El próximo jueves iba a ser distinto que este. Mucho más complicado para todos menos para Gabriel.
    Y aquí estoy cumpliendo la tarea: Contar la historia de Ulises con Penélope.

    Ulises, el nombre en latín y Odiseo en Griego, se había casado con Penélope. Con estos dos personajes Homero, poeta griego en el siglo VIII a C. Escribe la Odisea donde
Narra la vuelta a casa, tras la Guerra de Troya, de Odiseo que además de haber estado diez años fuera luchando, tarda otros diez en regresar a la isla de Ítaca, donde poseía el título de rey, período durante el cual su hijo Telémaco y su esposa Penélope han de tolerar en su palacio a los pretendientes que buscaban desposarla (pues ya creían muerto a Odiseo ), al mismo tiempo que consumen los bienes de la familia.  
    Por su parte Penélope había urdido un plan para mantener lejos a los pretendientes. Tal plan consistía en que no bien ella terminara de tejer un sudario iba a contraer matrimonio. Penélope, tejía por las mañanas con gran entusiasmo y con el mismo entusiasmo destejía por las noches hasta que apareció su amado.
    Hasta aquí el relato de Gabriel. Pero Gabriel que es muy inteligente descubrió que existía un síndrome que se llama: El síndrome de Penélope. Como esta parte no la entendí muy bien consulté Google donde pude comprender que hay dos síndromes de Penélope.
   Uno, el que cuenta Gabriel: Es el síndrome de la Eterna Espera, llamado también el Síndrome de Penélope.  Este Síndrome lo puede tener tanto una mujer, como un hombre o una familia a los cuales les desaparece de forma abrupta un ser querido y ellos quedan esperando su aparición.
    El otro Síndrome de Penélope o Síndrome infantil de Landau Kleffner es de un tipo infrecuente de epilepsia que hace incapaz al enfermo de entender o expresar el lenguaje. Este Síndrome, Se da en 5 de cada 10.000 niños.
    Para cerrar mi trabajo les tengo que informar que, si bien durante muchos años se creyó que la historia de la Odisea pertenecía a escritos épicos de  la invención de Homero, hace unos años arqueólogos descubrieron las ruinas de un palacio en Itaca, por lo que se empezó a creer que la historia puede llegar a ser cierta.
   Gracias Gabriel por hacerme estudiar Mitología Griega. Gracias Gladys por dejarnos festejar el día del jubilado y gracias compañeros del Taller por la deferencia de escucharme con respeto.

                                                                   Elsa Lorences de Llaneza
                                                                 Elsalorences@yahoo.com.ar

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