martes, 21 de enero de 2020

RELATO: "ESPERANZA" DR. JORGE BERNABÉ LOBO ARAGÓN. (TUCUMÁN. ARGENTINA(

“Esperanza”
En  el candente verano siempre es bienvenida la lluvia que venga a restituir la humedad que se robaron los secos vientos del norte. Es  lo primeros días de Diciembre. En mis pagos tucumanos después del agobio del astro rey al mediodía llovió. Un chaparrón al principio discreto que alcanzaba para que las plantas y las flores gozaran de un alivio y se asentara la tierra. Los blancos pirpintos de la época empezaron a revolotear su jolgorio en dulce montón. Después de la lluvia el tiempo quedó cargado, amenazante desde el poniente. La gente baquiana se da cuenta de que está por caer piedra por el ruido que suele preceder a la granizada. A ese ruido, como un trueno que en vez de ir degradando se mantiene continuo y grave. Al  momento desde la ventana de mi escritorio que da al  jardín, observo embelesado las miríadas de piedritas que chocan contra el suelo. El  caer  de cristales de hielo  suena como una melodía cuando las millaradas de piedritas entrechocan entre si formando una cortina vidriosa. Como un relámpago se largó la granizada en seco como si de repente  se abrieran la puerta del cielo. Feroz, fulminante. Piedras del tamaño de un huevo de gallina. Al ruido de la pedrea sobre los techos se le sumó el de las plantas que se desgajaban y de los árboles que se venían abajo. Qué habrá durado, no más de quince minutos, un cuarto de hora. Una tormenta mayor de viento y piedra. Una lluvia de verano que  al fin ceso. Salgo al parque miro  al cielo y una tenue resplandor volvía  a asomarse. Los presurosos movimientos de la naturaleza en el jardín de la república y en los vecinos del norte adelantan sin duda  año nuevo de esperanza y prosperidad. Es que el cielo necesita llorar de vez en cuando. Después de la tormenta siempre llega la calma. Él sol sale. Se desprende de mí ser una plegaria de optimismo. Un año nuevo, como portal sostenido por 365 vigas, nos espera.  Un calendario, con 365 días virginales, aguarda el color de nuestra ilusión. Imploro a Tata Dios para que, la  paz que nos ha de brindar la navidad no se apague con el cañón de la violencia. Ni se marchite el anhelo que el hombre siempre abriga. Que los 12 meses que nos saludan, sean oportunidades para ser mejores. Piedras de amor para construir un nuevo mundo, dejando atrás el no puedo más y él no te metas.  Atrás quedó lo viejo y nos espera lo nuevo. El señor, con su nacimiento, ya está alumbrando con 12 lámparas cada mes de este año nuevo.  El espíritu, con su brisa suave nos infundirá 365 soplos de aliento divino. La Madre de Dios, marchará delante de nosotros, ayudándonos a vivir dignamente cada hora y cada segundo, cada día y cada instante de este año nuevo que se enciende. la tormenta se apacigua lentamente y los cristales de hielo al  hundirse en el ávido  suelo recrean un halito de paz y armonía inefable. Desde esa serenidad y silencio  brindo y saludo a  mis lectores y editores amigos añorando que la bienaventuranza se  anide en el corazón de cada uno y puedan seguir  acompañándome  en  mi vuelo de pájaro y sueño. Feliz año que se avecina.

Dr. Jorge Bernabé Lobo Aragón
#Tucumán #Argentina 

Gracias. Mil gracias Doctor. Un hermos saludo de Año Nuevo que todavía está vigente. Perdón por el atraso pero el Blog marcha muy ligero y yo muy lenta. Los lectores del Blog y yo le deseamos lo mismo para usted. Dios conserve sus Dones y los multiplique. Amén. Elsa.

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