
Esta fiesta, que cierra las solemnidades de la         Encarnación, conmemora la          Presentación del Señor, el encuentro         con Simeón y Ana, (encuentro         del Señor con su pueblo) y la 		          purificación ritual de la         Virgen María.
La Presentación:           Cuarenta días después del nacimiento de Jesús,  María         y José llevaron al Niño al Templo, a fin de presentarlo al Señor, según         la ley de Moisés (Cf. Ex 13, 11-13). 
"Cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos, según la Ley de Moisés, llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley del Señor: "Todo varón primogénito será consagrado al Señor" y para ofrecer en sacrificio "un par de tórtolas o dos pichones", conforme a lo que se dice en la Ley del Señor. Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era justo y piadoso, y esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes de haber visto al Cristo del Señor. Movido por el Espíritu, vino al Templo; y cuando los padres introdujeron al niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre él, le tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo:
«Ahora, Señor, puedes, según tu palabra, dejar que tu siervo se vaya en paz; porque han visto mis ojos tu salvación, la que has preparado a la vista de todos los pueblos, luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel.»
La Purificación de María:         Como era costumbre, María, su madre,         se sometió a la vez al rito de la purificación (Cf.         Lev. 12, 6-8). 
Procesión con las candelas,         "Candelaria""luz para         iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel" (Lc         2,32). La procesión con  velas         nos recuerda que La Virgen da luz a Jesucristo, Luz del Mundo, quien se         manifiesta a su pueblo por medio de Simeón y Ana.
        No se sabe con certeza cuando se iniciaron las         procesiones en relación a esta fiesta, pero en el siglo X ya se         celebraban con solemnidad.         Después de la procesión los cirios se         llevan a las casas para         encenderse cuando hubiese necesidad de oración especial. 
Historia de la Fiesta
A mediados del siglo V esta fiesta se conocía como "La Candelaria" o "Fiesta de las Luces". La Virgen Maria ha dado luz a la Luz del Mundo, Jesucristo y en esta fiesta El se manifiesta a Simeón y Ana.
A mediados del siglo V esta fiesta se conocía como "La Candelaria" o "Fiesta de las Luces". La Virgen Maria ha dado luz a la Luz del Mundo, Jesucristo y en esta fiesta El se manifiesta a Simeón y Ana.
Hasta el siglo VI se celebraba         a los cuarenta días de la Epifanía, el 15 de febrero.         Ahora se celebra el 2 de febrero, por ser         a los cuarenta días de la Navidad. 
De origen oriental, esta fiesta no se introdujo en la         liturgia del Occidente hasta el siglo VII. Al final de este siglo         ya estaba extendida en toda Roma y en casi todo Occidente. En un         principio, al igual que en Oriente, se celebraba la Presentación de         Jesús más que la Purificación de María.
El Concilio Vaticano II restaura         esta fiesta a su origen primariamente Cristológico,         celebrándose como la Presentación de Jesús en         el Templo. 
No hay comentarios:
Publicar un comentario