Existe una obra sobre el tema: el cuadro “La Fundación de Buenos Aires”, que es un óleo de grandes dimensiones realizado por el artista plástico malagueño José Moreno Carbonero. Se encuentra en el Salón Blanco del Palacio Municipal de Buenos Aires fue encargado por el Gobierno de la Ciudad en 1909. En una primera instancia el artista envía una obra. La pieza, de 1910, no satisfizo a los funcionarios compradores; Carbonero rehace el cuadro con las indicaciones de la delegación llegada de Buenos Aires. Se aboca a una nueva obra con las características solicitadas.
Los cambios exhibidos son: La figura de Juan de Garay se ve con ropas no acordes a su edad, -cincuenta años aproximadamente-, mostrándolo como un hombre de mucho más edad. En la segunda versión se lo ve con ropas más adecuadas. Se modifica el “Rollo de Justicia” que era el lugar donde se ejecutaba a los que delinquían. El tercer cambio es el número de nativos, solo uno en el primero y varios en el segundo cuadro, con la incorporación de una nativa amamantando a su hijo en el vértice inferior derecho. El cuarto, corresponde a un agregado en el sector donde se encuentra el sacerdote y el encargado de justicia que lleva la vara de la justicia en su mano; el artista ubica a Ana Díaz, la mujer que lleva su cabeza cubierta con un manto y que fue la única mujer que recibió tierras. La idea inicial era hacer pintar un soldado, pero prevaleció la opción de que fuera una mujer. Otro cambio fue el horizonte, que se presentaba originalmente despejado, sin que sea visible costa alguna; todo hacía suponer que se trataba de una mirada hacia el sur (perspectiva incorrecta), por lo cual se le agrega movimiento con embarcaciones; la costa que detrás de Juan de Garay, podría ser la actual zona de Retiro. Por último, el sutil detalle de las sombras que se forman por el sol entrando por el sur y, en el segundo cuadro, el artista pinta en el la luz del sol penetrando desde el este; era una fría mañana de junio (invierno en este hemisferio). Por idéntica razón elimina el sauce ubicado en el extremo izquierdo, sobresaliendo encima de las cabezas de los concurrentes al acto, y los pastizales que se ven detrás. Era extraño que en invierno el sauce y los pastos estuvieran verdes. Una observación no resuelta: los aborígenes guaraníes se ven con tatuajes en ambos cuadros… y estos nativos no se tatuaban el cuerpo. El segundo cuadro fue entregado en 1923.
El autor del óleo, nació en Málaga en 1860, pintor, decorador, profesor y catedrático de dibujo, y académico correspondiente de la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Su formación la realizó con el maestro Bernardo Ferrándiz, de la Escuela Malagueña de San Telmo. En Marruecos adoptó la temática africana, inspirado por Mariano Fortuny. Obtuvo una beca a través de la Diputación de Málaga para viajar a París donde ingresó al taller de Jean- León Gérome. Visitó Roma, allí pinta su cuadro La conversión del Duque de Gandía. A su regreso a España, recibe solicitudes de trabajos, oficiales y privadas. El Senado español le encargó en 1888 la obra La entrada de Roger de Flor a Constantinopla, y en 1909 el gobierno porteño le encarga La Fundación de Buenos Aires. Recibió premios y medallas de instituciones y escuelas de arte. Falleció en Madrid en 1942, es considerado uno de los últimos pintores de historia del siglo XIX.
LIC. ANA FRANCESCHINI HISTORIADORA
SIEMPRE ES IMPORTANTE AGREGAR UNA NOTA SOBRE NUESTRA HISTORIA EN EL BLOG. MIL GRACIAS ANA FRANCESCHINI. BENDICIONES.
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