COMPARTIENDO: Aída Martha Castelan. LA VIRGEN ESTABA SEGURA DE LA RESURRECCIÓN

 

La Virgen estaba absolutamente segura de la resurrección

La Virgen estaba absolutamente segura de la resurrección de su Hijo ya que él la había predicho abiertamente; pero ella no sabía la hora, que de hecho, no se menciona en ningún lado (...). Sin embargo, en el Salmo 56, David, hablando en la persona del Padre al Hijo, dijo: "Despierta, mi gloria, despierta mi arpa y mi cítara." Y el Hijo respondió: "Me despertaré en la madrugada…"

Cuando la Virgen María supo la hora de la resurrección (...), quiso asegurarse de que si otros profetas no la habían mencionado y en el capítulo VI de Oseas encontró este texto: "Después de dos días nos va a revivir, al tercer día nos levantará y viviremos en su presencia (...)”.

La Virgen se puso de pie y dijo: "Este testimonio de la época en que mi Hijo debió resucitar es suficiente para mí..." (...). De inmediato Cristo dijo al ángel Gabriel: "Tú, que le anunciaste a mi madre la Encarnación del Verbo, anúnciale su resurrección." Al instante el Ángel voló hacia María y le dijo: ". Reina de los cielos, regocíjate, porque el que mereciste llevar en tu seno ha resucitado, como lo predijo" Y Cristo saludó a su madre, diciéndole: " La paz sea contigo”.

San Vincente Ferrier, (Sur la Sainte Pâque citado en Bouchet, pp. 411ss.)

Fuente: un minuto con María

5 abril – Pascuas – Corea: N.S. de Fátima coronada Reina de Corea (1953)

 

Mil gracias Aída Martha Castelan. Hermoso. La paz sea contigo.