jueves, 3 de julio de 2014

CELEBRACIONES LITÚRGICAS, 3 de Julio, SANTO TOMÁS APÓSTOL

Tomás, llamado también Judas Tomás Dídimo, fue uno de los doce apóstoles de Jesús. Tomás significa "gemelo" en arameo, y Dídimo tiene el mismo significado en griego. Es venerado como santo tanto por la Iglesia católica como por la Iglesia ortodoxa.
Ha existido desacuerdo y falta de certeza en lo que se refiere a la identidad del apóstol Tomás. En tres pasajes del Evangelio de Juan (Juan 11:16; Juan 20:24y (Juan 21:2), se le llama "Tomás, llamado el Dídimo". Tanto la palabra griega "Dídimo" como la aramea "Tau'ma", significan "gemelo", o "mellizo". Por lo tanto, la expresión "Tomás, llamado el Dídimo" es una tautología que elude mencionar el nombre real del personaje.

Tomás en los evangelios canónicos

En los evangelios sinópticos y en los Hechos de los Apóstoles aparece en la lista de los apóstoles (Mateo 10:3, Marcos 3:18, Lucas 6:15, pero no se da más información acerca de él.
El apóstol Tomás aparece en varios pasajes del Evangelio de Juan:
  • Juan 11:16: Lázaro acaba de morir, y los discípulos se resisten a la decisión de Jesús de volver a Judea, donde los judíos lo esperan para apedrearlo. Jesús está decidido, pero es Tomás quien dice la última palabra: "Vamos también nosotros, para que muramos por él".
  • Juan 14:5: Durante la Última Cena, Jesús asegura a sus discípulos que conocen el camino al lugar a donde él va a ir. Tomás, sin embargo, pregunta: "Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?". Jesús replica que él es el camino, la verdad y la vida, y que sólo a través de él conocerán al Padre; interviene después Felipe pidiendo que les muestre al Padre. A esto sigue una compleja exposición que hace Jesús de su relación con el Padre.
  • Juan 20:24-29: Aunque a Tomás se le anuncia la resurrección de Jesús, se niega a admitirla: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos y meto mi dedo en el lugar de los clavos, y meto mi mano en su costado, no creeré." Ocho días después, Tomás toca con sus propias manos las heridas de Jesús en las manos y en su costado. Jesús le recrimina haber necesitado ver para creer. Es el más conocido de todos los episodios evangélicos relacionados con el apóstol Tomás.
Te pedimos Santo Tomás nos ayudes a no dudar de Nuestro Señor. AMÉN. AMÉN.

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