DIA INTERNACIONAL DE LA FAMILIA
DOMINGO 15 DE MAYO 2022
HOY ES EL DÍA INTERNACIONAL DE LA FAMILIA. VOY A PUBLICAR UN RECUERDO QUE ESCRIBÍ EL AÑO PASADO PARA EL DÍA DE NAVIDAD CUANDO DESPUÉS DE DOS AÑOS SIN VERNOS NOS JUNTAMOS TODOS. SOMOS POCOS PERO JUNTOS PODEMOS MUCHO. PARA CADA UNO DE ELLOS VA MI RECUERDO EN ESTE DÍA TAN ESPECIAL.
ELSA LORENCES DE LLANEZA
LA FAMILIA
REFLEXIÓN DICIEMBRE 2021
Hoy primer Domingo después de la Navidad es el Día de la Sagrada Familia a la que adoro. Por consecuencia también es el día de Nuestra Familia.
Saludo a todos aquellas que festejaron la Navidad juntos. Me conduelo de aquellas que por problemas familiares o de fallecimientos, hayan tenido que pasarlas separadas o con dolor.
Para mí la familia siempre fue la prioridad número uno, sobre todo en Navidad, pero nunca imaginé que tanto. Jamás se me ocurrió pensar en tantos años vividos que, el reencuentro, después de casi no verlos en dos años iba a pegar tan fuerte en mí.
Ese reencuentro se dio este 24 de Diciembre. Si bien los recursos técnicos nos dieron otras posibilidades, no fueron lo mismo. El abrazo, el comentar como creció fulana, el pelo totalmente blanco de otra, los gritos de alegría: ¡Cuánto hace que no te veía! Esa mesa repleta, gracias a Dios, de cosas exquisitas. Esa Oración antes de cenar hecha por el dueño de casa, con amor pidiendo por los que menos tienen. Las risas, como antes, las anécdotas de los mayores que todos escuchaban en silencio, con mucha atención. Un Papá Noel trucho que se le ocurrió a la más pequeña del grupo porque el Papá Noel efectivo de tantos años, se tuvo que jubilar por falta de salud, llenó de lágrimas mis ojos y de nostalgia a mi corazón. Mientras el resto se moría de risa. La cuenta del 10 al 0 a los gritos de todos hasta que sonaron las campanadas de las doce, fue igual que otros años, solo que todos teníamos dos años más de viejos. Los regalos distribuidos un poco desordenadamente porque el nuevo Papá Noel estaba un poco perdido, pero ¡con tanta alegría!
Bendita Familia, que es el sostén de la Patria y del mundo y que actualmente está tan degradada. ¿Qué habremos hecho los mayores para que esto pasara? ¿Para que el amor sincero estuviera menos, por el apuro de vivirla tan apresuradamente y transitarla sin mirar al que no tiene, ni a los ancianos, ni a los niños, ni a los enfermos por la falta de paciencia?
Algún día tenemos que replantearnos de nuevo la vida, porque estamos destruyéndonos y destruyendo al mundo. Ojalá sea pronto.
Mientras tanto agradezco a Dios por esta Navidad que me regaló y que espero no olvidarla nunca . Amén.
Elsa Lorences de Llaneza
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