PABLO NERUDA
Según mi visión
Neruda, carne y huesos.
Ser humano, poeta.
Admirado y odiado.
Marino, sin serlo
pero con apasionado amor
al mar.
Algo de loco, sino no sería poeta.
Su casa de Isla Negra,
compendio de todas sus locuras:
Máscaras, caracolas marinas,
estatuas, botellas de todo tipo,
mascarones de proa,
bichos disecados.
Lugares impensados, increíbles.
Lugares impensados, increíbles.
Su cama y sus escritorios
todo mirando al mar.
Un mar embravecido,
cuyas olas se rompen
entre las piedras de la costa
a las
cuales golpean sin compasión
con un ruido ensordecedor.
Su amor patológico por ese mar
y por la mujeres.
Una vida de locura, de inventar relatos,
de escribir poemas,
de sufrir su cáncer,
de morir ¿En Paz?
Tal vez, por las dudas
De que
aún regrese,
lo han enterrado
mirando ese mar.
Elsa Lorences de Llaneza
elsalorences@yahoo.com.ar
El 23 de Setiembre se cumplió otro aniversario de la muerte de Neruda.
Este poema lo escribí luego de haber visitado su casa hace unos años. En paz descanse.
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