Autorizo a Elsa a publicar este poema en su Blog.-
NUESTRA ROCA
¡Cómo me fue cambiando el paso de los años!
que me estoy amigando con el invierno cruel
y ya no me parece tan triste y despiadado
pues él nos va enseñando a valorar el Ser.
Con su drástica obra se lleva lo supérfluo
y nos hace mirar sólo hacia lo interior
y en el rico silencio mientras cae la lluvia
nos resulta más fácil oir la voz de Dios.
Su ritmo nos detiene de tanta prisa vana,
de toda acción vacía, de tanta dispersión
y nos conduce al centro de nuestra misma historia
en donde descubrimos...."sólo importa el amor".
Detengamos la marcha, acallemos la voz
vaciándonos de todo, contemplemos a Dios....
Aquél que permanece cuando todo se cae,
Aquél que nos sostiene y nos llama al Amor.-
Susana Mirta Piñeiro de Valli
Plottier (Prov. del Neuquén)
Hermoso poema amiga. Tenemos últimamente una marcha demasiado apresurada que no podemos aquietar para pensar en Dios. Elsa.
Nos perdemos un trocito de cielo.....
ResponderEliminar